El sector de la reparación y construcción de maquinaria está sumergido en una situación in habitual. La crisis económica que afecta a España desde hace más de cinco años y las exigencias del mercado, entre otros motivos, han llevado a las empresas a posicionarse a favor de la reparación antes que la compra de nuevos equipamientos. Maquinaria que supera los 10 años de antigüedad es la protagonista de las reparaciones más comunes, reparaciones que afectan a todos los sectores y mercados.
La reparación de maquinaria siempre ha sido una opción muy bien posicionada en la mentalidad colectiva del empresario pero, actualmente, más que una opción es la única posibilidad. La mayoría de equipamientos industriales se caracteriza por su robustez y su especialización, cosa que los convierte en productos exclusivos y obligatorios de amortizar. Gran parte de las empresas españolas entienden esta amortización a través de la reparación o la reestructuración de su maquinaria, ya que les permite alargar la vida útil de sus máquinas con una inversión menor que comprando equipamiento nuevo.
Máquinas entre 10 y 15 años
Los equipamientos antiguos, con un promedio entre 10 y 15 años de vida, son el estándar con el que las empresas y talleres de reparación vienen trabajando los últimos años. “Normalmente son máquinas desde 1998 hasta las últimas fechas”, puntualiza María Arango, vicepresidente y director comercial de Reconstructora Horizonte SAS. Su empresa se especializa en la reparación y la reconstrucción de máquinas-herramienta de todos los sectores, pero en los últimos tiempos ha notado un aumento de demanda por parte del sector industrial, agrícola y petrolero, entre otros; en la región de los Llanos Orientales y de Colombia.
Aumento de la productividad, la base de la reparación
Actualmente las empresas se decantan por la reparación o reacondicionación de su maquinaria por distintos motivos, entre ellos su propia exigencia, la del mercado y el aumento de la productividad. María Arango opina que “en cierto modo se ha incrementado la demanda debido a la crisis, pero ahora los clientes son más exigentes, que por otra parte es mucho mejor para los que llevamos mucho tiempo dedicándonos a este sector”. Por su lado, cree que “los clientes necesitan aumentar la productividad de sus máquinas en un plazo de tiempo y con un precio que compite directamente con el de las máquinas nuevas. Nuestros clientes demandan máquinas reconstruidas, en perfectas condiciones de operación y con total fiabilidad, en un plazo de tiempo corto; nuestra empresa es capaz de satisfacer estas necesidades en un plazo corto”.